Una huerta en la cocina

Una huerta hidropónica deja las aromáticas a mano para cocinar.

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En el balcón, en la cocina,y por supuesto, en patios y jardines. Las huertas hidropónicas se pueden instalar en departamentos o casas que requieren un mantenimiento simple. Varias empresas instalan huertas domiciliarias por un costo que arranca en los 700 pesos o, los que lo prefieren, pueden hacerla por sí mismos.

La Hidroponía o «Cultivo Sin Tierra» permite, con poco consumo de agua y pequeños trabajos físicos pero con mucha dedicación y constancia, producir hortalizas frescas, sanas y abundantes en pequeños espacios de las viviendas, aprovechando en muchas ocasiones elementos desechados, que de no ser utilizados causarían contaminación.

En los cultivos hidropónicos, los vegetales reciben los nutrientes a través del agua. Esto es posible a través de la incorporación de soluciones nutritivas equilibrada disuelta en el agua de riego, que tienen todos los elementos esenciales para el desarrollo de las plantas.

La función física del suelo como medio de sostén se reemplaza por sustratos inorgánicos que aportan solamente estructura y acumula agua de riego.

Hidroponia

Varias empresas en Argentina instalan huertas hidropónicas a domicilio o venden kits para instalarlas fácilmente. Verde al Cubo es un emprendimiento liderado por el ingeniero agrónomo Agustín Casalins que vende huertas pre-armadas para cocinas u otros ambientes internos e instala sistemas de huertas con mayor capacidad para espacios más amplios.

Hidroponia Cáceres, una empresa entrerriana, tiene una oferta similar pero sumando productos para el ambiente rural o suburbano.

En su página web responde una pregunta qué muchos se hacen: ¿de qué manera la hidroponía podría ayudar al habitante de una gran ciudad?

Una familia tipo vive en un departamento que tiene un balcón de 3 x 1,5 metro (4,5 metros cuadrados). En el balcón instalan 5 canteros hidropónicos de un metro de largo por 20 centímetros de ancho, así les queda espacio para un par de sillas y una mesita. Plantan tomates, ajíes, lechuga, albahaca y frutillas. Riegan con agua con nutrientes y al cabo de un año producen 150 kilos de tomates, 60 kilos de ajíes, 10 kilos de lechuga, 4 kilos de albahaca y 40 kilos de frutillas.

En Verdealcubo, destacan que los alimentos cultivados en huertas hidropónicas «son altamente ricos en vitaminas y

minerales, ya que a diferencia de los suelos que sufren empobrecimiento por las practicas intensivas, los cultivos hidropónicos obtienen todos los minerales necesarios para formar una estructura de planta fuerte y sana».

Agrega luego que, por la composición de las soluciones minerales usadas, se trata de alimentos completamente orgánicos, ya que no es necesario usar para su cultivo agroquímicos, ni conservantes, ni pesticidas.

Los fabricantes de estos sistemas de cultivo coinciden en que no es necesario ser un experto para convertirse en agricultor hidropónico. Según ellos se va adquiriendo un conocimiento progresivo y sólo es necesario respetar los calendarios agrícolas y brindar el medio para que las semillas transformen su potencial en un fruto.

La dedicación que requieren estos cultivos dependerá de las tecnologías usadas, Algunas huertas incluyen sistemas de riego automatizados que liberan del trabajo rutinario y mecánico, salvo en algunos momentos claves del ciclo de cultivo, como ser la siembra, la cosecha, y la incorporación de nutrientes.

Para los más valientes, los que se animan a crear su huerta hidropónica de manera artesanal,  es recomendable que busquen mucha información sobre los sistemas de riego y los nutrientes necesarios. Una buena guía para empezar a investigar es la que ofrece la sede para América Latina y Caribe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). La pueden consultar y descargar aquí.

 

 

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